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ROMANCE
ANTONETE PERSEGUÍO -
Popular s. XIX |
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-¡Ande vas Antón, tan solico?
-¿Ande vais tantos pa este?
-Nusotros a por prendello.
-Yo a subirme al Miravete.
-Nusotros semos del Rey.
-No hay Rey qu'a mi m'arrepriete.
La sierra entavía está lenjos,
un cevil las piernas mete,
y toca a la jaca blanca,
y perdío se ve el Antonete;
pero se tira a un cañar
y entre las cañas se mete.
La jaca siguió corriendo,
y'ezaga los ciento siete,
y Antón les toma la buerta
y se sube al Miravete.
-¡Ande vas Antón, tan solico?
-¿Ande vais tantos pa este?
-Nusotros a por prendello.
-Yo a subirme al Miravete.
-Nusotros semos del Rey.
-No hay Rey qu'a mi m'arrepriete. |
Atender a lo qu'os cuento,
republicanos valientes,
que quien lo cuenta lo vido,
y su palabra no miente.
Trujeron la jaca blanca,
de un sarto montó Antonete,
ya se veían los ceviles ezaga,
qu’eran ciento u ciento siete.
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LA
BARRACA - Anónimo s. XVIII |
El rey tiene varios palacios,
en Murcia hay ca ves más casas,
er Corregidor la tiene,
ca uno vive como arcanza;
y ar fin y a la prepartía
salimos con estas ansias;
que les ha dao por meterse
con el probe e la barraca.
Icen qu'es cosa der Rey
y el Corregidor lo manda,
qu'es causa de munchos vagos
que a Murcia vién de mindanga,
icen que lo hacen pa bien
y que les demos las jracias;
yo digo que tó está güeno
pero qu'ejen mi barraca.
La tango bajo una higuera
junto a la cieca e Meana,
le cantan de día los pájaros
y por la noche las ranas;
es fresca si hace calor,
en invierno es una manta:
y ni er palacio del Rey
vale más que mi barraca.
Pa más aorno en delante
voy a plantar una parra,
en medio corgá d'un gancho
ha d'haber siempre una jarra,
tó er que pase y sed tenga
que puea echarse un trago de agua;
quió icir si no la erriban
la probe de mi barraca.
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Mi paere hizo la vivienda
en er quijero e Meana,
por la enza e tomar estao
con mi maere de mi arma;
dos probes picatalones
qu'hicieron nío junto al agua,
er nío pa sus hijiquios
que jué mi probe barraca.
¡Qué güen tiempo, qué regüeno!
cuando a la puerta jubaba;
¡que mal día el que a mi paere
piés p'alante lo sacaban!;
él muerto, mi maere muerta,
yo zagal, aboa una charrasca,
¡cuantas cosas sin la llengua
me está iciendo la barraca!
El Rey tié varios palacios,
el Corregidor tié casas,
a aquer que tiene dineros
ande vivir no le farta,
yo tengo en esa vivienda
to mi bien y toa mi arma;
¿qué le queará a este enfelís
si le erribais la barraca? |
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